Vaya, vaya, vaya, que calladito se lo tenía Rose. Durante todo este tiempo sabiendo que Locke iba en silla de ruedas antes del accidente y no ha dicho nada.

En este capítulo ha tocado flashback ajeno a los protagonistas usuales, en concreto le ha tocado a Rose... y me ha gustado, la verdad. Rose y Bernard son personajes que me gustan, me caen simpáticos, hacen buena pareja y están interpretados por buenos actores. Sería distinto si ocuparan horas y horas de serie, pero dedicarles un capítulo me ha parecido bien y además el capítulo me ha gustado.

Comencemos como siempre por el flashback. Ahora entiendo yo porqué en los primeros capítulos de la primera temporada Rose se pasaba tanto tiempo sola, sentada y con esa sonrisita en los labios (revisaos el capítulo 1x04). Estaba en una situación muy parecida a la de Locke, quizás no tan espectacular (es muy espectacular que alguien que iba en silla de ruedas empiece a correr por la selva y cazar jabalíes, no se puede negar) pero igual de chocante... o más. Rose tenía cáncer, se estaba muriendo y al caer en la isla se curó... eso dice ella al menos, pero eso se nota: lleva dos meses en la isla sin medicación alguna y no ha notado nada, ni dolores ni nada parecido. Eso es que se ha curado. Quizás la historia de este flashback no estaba en el plan original de la serie, es decir, que cuando escribieron el capítulo 1x04 no tenían este flashback ni en mente, pero de todas formas lo que nos presenta encaja muy bien con los capítulos anteriores. Como decía, la actitud de Rose en los primeros días cuadra con esa sorpresa por verse curada, en el capítulo 1x12 Charlie le dice a Rose que siempre está sonriendo (de nuevo encaja) y Rose le dice a Charlie que podría contarle toneladas de historias tristes... y la de este flashback es una de ellas. Lo más curioso de todo es que la isla la curó, si... pero el accidente que la llevó allí casi la mata: retrocedamos a los primeros minutos del episodio piloto (¡donde queda ya eso!), si Jack no le hubiera hecho una reanimación cardiopulmonar probablemente habría muerto... a Boone no se le estaba dando muy bien.

Hasta que vimos a Bernard, yo siempre pensé que el marido de Rose era negro principalmente porque Rose anda entre los 50 y los 60 años. Yo suponía que se había casado joven, lo cual implicaba que se había casado en plena veintena, unos treinta años atrás, en los años 70... en aquella época era raro ver un matrimonio interracial, la presión social que tendrían encima sería tremenda, hoy afortunadamente se ve más normal. ¿Cual fue el error? Pensar que Rose y Bernard se habían casado de jóvenes. Resulta que están casi recién casados, estaban en Australia de luna de miel. Y lo que nos cuenta este flashback es como se conocieron (¿unos 6-8 meses antes del accidente?), se casaron y llegaron a Australia.

Comentando el flashback más en detalle, algunas escenas que me gustan: la primera, la declaración de Bernie. Francamente, tenía toda la pinta de ser momento-almíbar, típica declaración americana con violinistas, "Rose, te quiero", etc, etc... hasta que Rose le dice a Bernard que se está muriendo. En ese momento me quedé como "¿Muriendo? Uy, pues ahora parece muy sana". Y vaya momento para decirlo, otro de esos contrastes entre momentos alegres y tristes que tanto me gustan (véase el comentario sobre el principio del capítulo 2x09). Estupendos los dos actores en esta escena y muy bonita en general.

Habiendo visto el capítulo ya entero y sabiendo lo que pasa, otra escena que me gusta mucho es la primera que aparece en flashback, la escena en la que Rose y Bernard se conocen. Un momento-flechazo en el que Rose se queda un poco parada sin saber que hacer. Claro, en ese momento piensas "será por timidez o que es una indecisa o vete a saber" pero sabiendo que tenía cáncer (no se dice en ningún momento pero, que yo sepa, solo se habla de remisión para el cáncer) y que se estaba muriendo, yo creo que era precisamente por eso por lo que no se decidía: porque se estaba muriendo y si se liaba con alguien sabía que sería por poco tiempo. Y claro, uno se pone en el lugar de la persona con la que se lía... Bernard lo dice muy bien: soltero durante cincuenta y siete años, al fin encuentra a alguien y resulta que a ese alguien solo le quedan unos meses de vida. Vaya golpe.

En su intento por curar a Rose, Bernard la lleva a un curandero. Francamente, cuando oyes que se ha gastado 10.000 dólares en llevarla allí ya piensas “pobre inocente, ya te han timado”, sin embargo el curandero en cuestión, Isaac, no parece mal tipo y hasta tenía pinta de ser eficiente y no un charlatán. Al ver su local lleno de muletas, sillas de ruedas y en general aparatos para ayudarse a caminar, lo primero que pensé fue en Locke… y que levante la mano quien no lo haya hecho. Pero no creo que Locke pasara por allí, no. Locke iba a Australia a una cosa concreta que era su expedición y cuando le denegaron la plaza no creo que tuviera ánimos para irse hasta Ayers Rock. El caso es que con este interludio ya vuelven a traernos a colación el asunto del magnetismo. Ayers Rock (Uluru para los aborígenes australianos) se menciona a veces como un punto de magnetismo especial… igual que la isla. Y según lo que dice Isaac, lo que él hace es canalizar esas energías y ese magnetismo para curar a la gente. Vamos, nos están dando a entender que lo que ha curado a Locke, a Rose y a Jin son las propiedades magnéticas de la isla que, en este caso y no como en Ayers Rock para el caso de Rose, son las apropiadas para ellos. Lo que sí que dudo es: Rose está convencida de que si se marcha de la isla, volverá a caer enferma. Sin embargo, quizás no sea así y esté definitivamente curada, no veo a toda la gente a la que supuestamente ha curado Isaac dando vueltas por Uluru para que no se les pase el efecto.

Una curiosidad: la canción que suena al final del capítulo es la misma que suena en el coche de Rose al principio del capítulo la noche que conoce a Bernard.

Y en general, por destacar algo del flashback, pondría la interpretación de L. Scott Caldwell (Rose) que está estupenda. Sam Anderson también me gusta, si (y tiene los ojos más azules de la tele después de los de Hugh Laurie) pero será porque el papel de Rose es más jugoso que me gusta más.

Pasando a la historia de la isla, Bernard no está nada contento con la forma en que todos se han acomodado en la playa y no me extraña. Parece que nadie se quiere marchar de allí. Dos cosas: o su vida anterior era una mierda (muy posible) o la isla los está atontando para que se queden. Y ahora encima les cae comida del cielo... está bien ver que alguien hace intentos por salir de allí, aunque el intento concreto que propone Bernard tiene poca utilidad si se piensa un poco. Pretendía hacer una señal grande que pudieran ver aviones que sobrevolaran la isla, pero para que alguien desde un avión pudiera ver una señal en una de las playas tendría que volar relativamente bajo. En los dos meses que llevan en la isla no han oído ningún avión, lo cual quiere decir que si alguno sobrevuela la isla lo hace desde mucha altura... una altura desde la cual la isla solo será probablemente una hormiguita en el océano, si es que se ve... y si la isla es una hormiguita, la señal no es ni una bacteria posada sobre esa hormiguita. Además, es una señal que solo podría verse de día y con buen tiempo, sería mucho más útil una hoguera encendida permanentemente que pudieran ver los barcos que pasaran por allí cerca... o seguir urbanizando la isla, cuando alguien vea el chiringuito que tienen montado en la playa ya se pasará a mirar, seguro. Se entiende el empeño de Bernard, algo tiene que hacer el pobre hombre, pero también entiendo que Rose no se mostrara muy entusiasta con la idea. Ahora bien, eso no justifica el nuevo ataque de Jack-adicción del grupo: ¿por qué tienen que consultarlo todo con Jack? ¿Es que no pueden decidir nada ellos solitos? Si yo fuera Jack los mandaría a todos a paseo, por pesados. ¡Que son mayorcitos, hombre!

Curiosamente, el mismo que al principio del capítulo más se quejaba por estar en la isla y por ese acomodamiento de los demás es justo el que al final no quiere irse. Los motivos son lógicos, ve que su mujer está misteriosamente curada y creen que si se van ella volverá a enfermar. Toda esta historia de la isla, de la gente que quiere irse pero no hace muchos intentos y que los intentos más grandes acaban siendo sofocados de modo que todos acaban de nuevo en la isla me recordó a una película de Buñuel, "El ángel exterminador". Antes de que algún purista cinéfilo me diga "¿pero tú de que vaaaas?", lo explico. Me refiero al argumento: en "El angel exterminador" una serie de personas se reúnen en una casa y cuando se supone que la fiesta se va a disolver y la gente se marcha, nadie sale. Dan excusas, se quedan, remolonean un poco, cambian de tema... y así se pasan días, encerrados en la misma habitación, con los pocos intentos de salir de la misma sofocados por cambios de tema, mirar para otra parte, etc. Por eso me acordé de ella viendo este capítulo: esta gente lleva en la isla muchos días y hace ya tiempo (desde la balsa) que no intentan nada por salir de allí, no es que tengan muchas opciones tampoco pero es que ni siquiera hablan de ello. Y un intento, un poco inútil pero al menos decidido, que hay, queda completamente sofocado. Por supuesto, aquí se acaban los parecidos entre la película de Buñuel y Perdidos (los que hayan visto la película sabrán porqué no podían salir de la habitación... y no tiene nada que ver con cualquier cosa que pueda pasar en la isla), pero no pude evitar acordarme de aquel argumento.

Por otro lado, Jack decide probar un intercambio de prisioneros con los Otros para recuperar a Walt, es decir, cambiar a Henry Gale por Walt. Muy majo el plan pero tiene un defecto: si va él solo (o acompañado de una persona más, que poca diferencia hay) lo capturan a él y entonces el marcador de rehenes se pone: Otros 3 - Supervivientes 1, con ventaja para los Otros por tener a uno de los líderes del grupo contrario, que en caso de empate vale doble. Está muy convencido de que los Otros no le quieren, y de que tampoco quieren a Kate, pero no sé yo. Si les tocan las narices, estos cogen a cualquiera. Además, los Otros ya han sacrificado a gente por obtener información de los supervivientes (Goodwin, Ethan). Cuando mandaron al bueno de Henry supongo que le dejarían bien clarito que si lo cogían ahí se quedaba, no creo que se desvivan por perder a alguien a menos que ese alguien sea muy importante. Y de nuevo, si fuera muy importante (a nivel del Barbas) no lo mandarían a hacer labores de espía donde podría ser descubierto y apresado. Vamos, que al plan de Jack le veo poca probabilidad de éxito... pero está bien que vayan teniendo planes. Además, nos ha dado la oportunidad de ver a Jack y Kate juntos y solos durante casi todo el capítulo y de que al fin aclaren (¡diez capítulos después!, se lo han tomado con calma) aquel asunto del beso loco del último capítulo dedicado a Kate.

Por partes: no me creo que Jack le preguntara antes a Sayid que a Kate para que le acompañara, el chico se está haciendo el interesante. Después de una época de celos (acompáñese este párrafo con el “Bolero de los Celos” de Les Luthiers) vuelve al triángulo, como demuestra el final del capítulo en el que, como decía antes, al fin se aclara el asunto del beso del capítulo 2x09. Ella lo siente, él no, ella está mintiendo… ¿cómo lo va a sentir si lo está deseando desde el primer capítulo de la serie, hipocritilla? Quizás lo que siente es haberle besado en un estado catatónico. Muy buena la escena de la red, aunque me temo que soy la única persona que al verla pensó en El retorno del Jedi, los pensamientos de buena parte del público iban por caminos más tórridos y… horizontales. Y es que la escenita se las trae, para qué negarlo. Además, en dicha escena (digo yo que por la presión) a Kate se le escapa un secretito que se había guardado desde el capítulo 2x15. Umm, mal vamos: celos, secretitos, ocultaciones… tú no me cuentas, yo no te cuento. En fin, a ver si algún día se dejan de tantos rencorcillos. Lo raro es que, bien, Kate se guardó el secreto de que el Barbas es un disfraz. Ella es la única que vio el disfraz, con lo cual si ella no lo dice nadie lo sabe. Pero ¿Claire no dijo nada de la nueva estación que habían encontrado? A lo mejor dijo algo, no se sabe, al principio del capítulo 2x15 ya le dicen a Sun que van a buscar el lugar donde Claire estuvo retenida… eso implica algún tipo de estructura, lo más lógico en esa isla sería una estación. Y de todos modos al estar abandonada y no haber nada allí quizás a los supervivientes no les interese. Jack pudo no enterarse perfectamente, se pasa todo el día en la escotilla. Podían aclararnos un poco el “¿quién sabe qué?”, al menos en estas cosas importantes, que una se siente como Hurley en el capítulo 1x22, cuando decía que era imposible aclararse con lo que sabe o no sabe cada uno.

Un detalle: ¿dónde aprendió Jack a disparar? ¿Puntería o la suerte del principiante? Y menuda memoria prodigiosa que tiene. Ha pasado más de una semana desde su encuentro con el Barbas pero se acuerda del lugar exacto donde dispararon a Sawyer, dejaron a Kate, donde tiró el arma… y cuando hicieron todo eso era de noche, el lugar apenas estaba iluminado por unas pequeñas antorchas. Debe de tener memoria fotográfica porque para acordarse de todo eso… o tiene visión de rayos X. Empiezo a estar intrigada por lo que hacía en Phuket… no se estaría uniendo a la Patrulla X, ¿no?

En otro orden de cosas, Locke ya tiene nueva obsesión: está intentando recordar el mapa que vio en las puertas de la estación Cisne en el capítulo 2x17 hasta el punto de que parece que el botón le trae sin cuidado. Al principio, cuando estaba dejando pasar el botón pensé que iba a dejarlo llegar a cero para ver si volvía a salir el mapa. Además, después de la confesión de Henry Gale del capítulo anterior, en la que decía que no pulsó el botón en el 2x17, me da la impresión de que Locke va a sentir la tentación de probar. O quizás con la nueva obsesión del mapa se le cure la obsesión del botón y se lo deje a Jack. Una pena que Locke no pudiera ver todo lo que hay en ese mapa. Tendría para obsesionarse durante tres temporadas.

Y Henry Gale sigue haciendo de las suyas. Primero, dice que los Otros nunca soltarán a Walt. La pregunta de siempre: ¿por qué es tan importante? Segundo, su relación con Locke. Mira que en el capítulo 2x17 Henry me cayó bien, pero ahora creo que solo se está aprovechando de Locke porque ve que es el más vulnerable de sus captores, aquél al que sus palabras afectan más. La sonrisita de satisfacción cuando Locke le pregunta si pulsó el botón, lo dice todo. Ya ha conseguido lo que quería, Locke empieza a dudar. Ahora bien, ¿qué es lo que quiere Gale? ¿Qué no pulsen el botón? ¿Para eso le mandaron allí? Porque parece que es lo que está intentando conseguir.

Cambiando de tercio, parece que ya se ha desvelado para qué quería Eko los troncos que estuvo seleccionando en los capítulos anteriores (empezando por el 2x12), y al final ha sido (en serio) para aquello que muchos decíamos medio en broma: una iglesia. Al menos eso dice Charlie, porque Eko, fiel a su costumbre, no ha dicho nada. En fin, veremos como acaba pero no es que me entusiasme que Eko pierda el tiempo construyendo una iglesia... y antes de que se me cabree alguien, me parece muy bien su intención de salvar las almas de la gente, cada uno según sus creencias. Pero para eso no hace falta un edificio, que los cristianos nos hemos vuelto unos idólatras. ¿A Jesús le hicieron falta iglesias? No, ¿verdad? Pues eso, Eko podía haber sido un poquitín más original, haberse centrado más en los fundamentos de la religión en sí y menos en los edificios, que al fin y al cabo solo son edificios. Y si quiere crearse un lugar sagrado, las cuevas tienen una pinta estupenda. Eso si, hay que reconocerle una cosa: gracias a su idea de construir la iglesia, Charlie está ocupado y no se entretiene secuestrando bebés, ni poniendo sacos en la cabeza de la gente y arrastrándola por la jungla, ni mirando esas virgencitas llenas de heroína. Si el chico se redime ya servirá para algo. A ver a donde lleva esto de la iglesia… la Iglesia del Santísimo Sacramento del Botón.

Y por último, ya ha vuelto Michael. Y ya iba siendo hora, ha batido el record de capítulos desaparecido que hasta ahora tenía Claire con 3 capítulos. Del 2x11 al 2x19 suman 8 capítulos desaparecido. En esto de los records no cuento a Desmond, porque no es un personaje principal. Michael aparece justo en el lugar donde está la línea que marcó Zeke, ya sabéis “si cruzáis esta línea pasamos de malentendido a algo más”. Aparece corriendo, suena asustado, tiene mala pinta… tendremos que esperar al siguiente capítulo (o quizás al que vaya después de ese) para saber más, y eso si no tiene amnesia. Si la tiene propongo que su próximo retroflashback sea al estilo del de Claire en el capítulo 2x15. Me gustan los flashbacks isleños, es más, voto por flashbacks isleños de Rousseau o Desmond, que tienen mucho que contar. Volviendo a Michael, la verdad es que no cuesta imaginarse que él es el que está trotando por la selva, los guionistas ya nos tienen acostumbrados a la aparición repentina en el último minuto de ese personaje que hace tanto tiempo que secuestraron (véase Claire y el final de 1x14). Además, si fueran Otros que pretendieran atacar a Kate y Jack no irían trotando por la selva con una antorcha y haciendo ruido, irían sigilosos a pillarles por sorpresa. Esperaremos a ver qué nos cuenta Michael, la última vez que Jack le vio dijo cosas muy raras (“voy a disparar a vuestro maldito ordenador, no tenéis ni idea de lo que está pasando”). Y qué habrá visto perdido durante días por el norte de la isla, terreno Otro por excelencia.

Conclusión: un capítulo bastante bueno, con un bonito flashback muy bien interpretado. Sé lo que les pasará a muchos: Rose y Bernard son muy secundarios, “¿a qué viene dedicarles un flashback? ¿A mi que me importa su historia? ¡Que ganas de perder el tiempo!”. Pues a mí si que me ha importado. Como decía más arriba, si dedicaran diez capítulos a esta pareja, no me contaran nada y encima fuera en detrimento del resto de los personajes sí que me molestaría. Pero desde siempre he tenido curiosidad por saber cómo una mujer negra y un hombre blanco que rozan ambos los sesenta años habían acabado casados, algo que me resuelve el flashback. Me ha dado más información sobre esta parejita que me caía bien y sobre la que no me molestaba para nada saber más. Y además lo ha hecho en un capítulo entretenido, bien contado y que ya iba siendo necesario por el hecho de que alguien (Bernie) se rebele contra a apatía general y el conformismo de “creamos nuestra comunidad en la playa y aquí nos quedamos”. Mención especial a L. Scott Caldwell y a Sam Anderson, a las tórridas trampas en medio del bosque, a Ottis Redding y a Waaaaaaalt, del que espero que volvamos a oír pronto.