~Episodio 2x20: Dos
para el camino ~ gracias
a Jousean
En los flashbacks, vemos a Ana Lucía en la morgue
observando el cuerpo del hombre que mató. Su madre, la capitán Cortez, que
también está presente, empieza a hacerle preguntas aun sabiendo lo “inocente”
que es y Ana le contesta a desganas. Entonces le ofrece ayuda y ésta la
rechaza; ella insiste y le dice que si no respeta a su madre que por lo menos
respete al trabajo. Es entonces cuando la joven deja el puesto.
Más tarde, vemos a Ana Lucía trabajando como policía en el
control de seguridad del aeropuerto. En el bar conoce al padre de Jack,
Christian Shephard. Los dos empiezan a hablar y se cuentan sus penas. Él le
ofrece ser su guardaespaldas en Sydney. Ambos deciden adoptar nombres falsos.
Christian le pide a Ana Lucía que le elija uno y ésta escoge “Tom” (como
el novio de la infancia de Kate y uno de los Otros) mientras que Christian elige
para ella “Sarah” (el nombre de la ex-mujer de Jack).
Ya en Sydney, Christian y Ana Lucía se pasan cuatro días
bebiendo sin parar hasta que Christian se arma de valor para visitar a una mujer
rubia en las afueras de la ciudad en plena madrugada. Cuando llegan a la casa de
la mujer, Christian le pide a Ana Lucía que se quede en el coche. A
continuación, llama a la puerta, la joven abre y empiezan una discusión muy
fuerte. Christian le dice a la mujer que él pagó la hipoteca de su casa y
tiene derecho a ver a su hija. Ana Lucía, al ver el altercado, sale del coche,
lo agarra y lo aleja de la casa. Después hablan de los motivos por los que han
huido y Ana Lucía le anima a que vuelvan a Estados Unidos pero el médico lo
rechaza. Se despiden y Christian se va a beber de nuevo chocándose con Sawyer
en su camino al bar.
En la siguiente escena vemos a Ana Lucía en la cola de
facturación en el aeropuerto antes de embarcar en el vuelo 815 de Oceanic.
También nos encontramos con Jin. Jack está en el mostrador contándole a la
azafata con lágrimas en los ojos que necesita llevar el cuerpo de su padre de
vuelta a casa lo más antes posible. Ana Lucía lo escucha todo y llama a su
madre para confesarle que el motivo por el que se fue a Australia era huir de
ella porque sabía lo que había hecho; su madre le pide que vuelva a casa.
En la isla, vemos a Ana Lucía vigilando a Henry Gale.
Ella le hace una pregunta cuando él susurra algo, ella se inclina para
escucharle mejor y es el momento en el que Henry aprovecha y le ataca. Mientras
la está estrangulando, Henry dice: “Mataste a dos de los nuestros”. La
lucha continúa y Gale le cuenta que esos dos hombres eran buenas personas que
no querían hacer daño a los de la cola. Mientras esto sucede, Locke se acerca
sigilosamente por detrás y golpea a Henry con una de sus muletas dejando a Gale
inconsciente.
Jack y Kate traen a Michael de vuelta a la escotilla.
Mientras tanto, Hurley le pregunta a Sayid sobre la radio que habían arreglado;
pretende impresionar a Libby imitando al protagonista de la película “Say
anything” [(Un gran amor) donde hay una escena digna de Shakespeare: una
declaración de amor a un balcón mientras sostiene un radiocassette en la
cabeza]. Sayid le sugiere que se vaya de picnic a la playa donde fue con Shanon.
Hurley y Libby se van, pero Hugo se pierde y vuelven al lugar donde habían
empezado. Libby le consuela y le dice que da lo mismo y que hagan el picnic
allí, pero se da cuenta de que Hurley también olvidó las mantas y las
bebidas. Libby le dice que ella irá a por las mantas si él consigue el vino.
Hugo bromea y le dice que si se emborrachan a lo mejor así logra recordar de
dónde la conoce. Libby parece preocupada y no muy a gusto con lo que acaba de
decir, quizás tenga miedo de que Hurley descubra que ella también estuvo en un
manicomio.
Ana Lucía va a ver a Sawyer para conseguir una pistola. Él
se burla y Ana se lanza sobe el joven. Durante la disputa, Sawyer consigue
dominarla y Ana responde besándole: se desata la pasión entre ellos. Después,
ella le advierte de que si se lo cuenta a alguien, le matará. Sawyer le
contesta irónicamente: “¿Qué? ¿No vas a darme tu número de teléfono?”
En la escotilla, Locke pregunta a Henry, que se encuentra de
nuevo atado, que por qué atacó a Ana Lucía y no a él cuando estaba atrapado
bajo la puerta. Henry le dice que su misión era atraparle porque Locke es uno
de los “buenos”. Pero ahora ha fallado y que cualquiera de los
supervivientes le va a matar.
Michael les cuenta a todos que encontró a los Otros. Son 22,
viven en malas condiciones en tiendas de lona. Tienen una escotilla, con dos
hombres armados. Les dice que les guiará de vuelta a su campamento para
rescatar a Walt. Jack y Locke tratan el tema y deciden que ha llegado el momento
de recuperar las armas que tiene Sawyer. Kate les acompaña y dejan a Michael y
Ana Lucía solos en la escotilla. Sawyer está leyendo un manuscrito de Bad
Twin; Jack se lo quita y lo arroja al fuego, después apunta a Sawyer con
una pistola y le pide que les devuelva las armas. Sawyer entonces se da cuenta
de que su pistola ha desaparecido y sospecha que Ana Lucía se la robó después
de que hubieran tenido sexo. Locke, entonces se da cuenta de lo que ella está
intentando hacer y le cuenta a Jack que Henry había atacado a Ana Lucía esa
mañana.
De vuelta a la escotilla, Ana Lucía le da a Henry un
cuchillo para que se desate. Entonces ella le apunta y Henry pregunta si éste
es el final. Más tarde la vemos sentada cabizbaja. Michael habla con ella y le
cuenta todo lo que le ha pasado con Henry, cómo intentó matarla y cómo no
había podido asesinarle. Michael se ofrece a hacer el trabajo sucio y ella le
da el arma. Michael mira la pistola durante un par de segundos y dice: “Lo
siento” y entonces dispara a Ana Lucía. Libby que acaba de coger las mantas
lo ve. Michael, asustando, le dispara dos veces y ella cae al suelo. Michael
entonces abre la puerta de la celda de Henry. Éste se levanta y los dos
intercambian extrañas miradas. Michael se dispara en el hombro y deja huir a
Gale.