~Episodio 3x13: The
man from Tallahassee~ gracias
a Álvaro
The Man from Tallahassee es el decimotercer episodio de la
tercera temporada de Lost, y el número 60 de la serie. Se emitió por primera vez
el 21 de Marzo de 2007. El capítulo está escrito por Drew Goddard y Jeff Pinkner
y dirigido por Jack Bender. El personaje de Locke es el protagonista de los
flashbacks.
Argumento:
El episodio empieza con un flashback de Locke. En él vemos
como le deniegan las ayudas por discapacidad. Está pasando por una depresión,
esa es su discapacidad en ese momento.
En los arbustos de alrededor del recinto de los Otros,
Locke, Sayid, Kate y Rousseau miran como Jack juega a fútbol americano con Tom.
Sin que los demás se den cuenta, Rousseau se aleja. Juliet aparece y habla con
Jack, y poco después saca a Ben de su casa, en silla de ruedas. Jack le da la
mano a Ben, y sonríe, luego entran en la casa. Los supervivientes están
alucinados, y Kate muy enfadada. Carga su rifle, dispuesta a entrar ahí y
pelear. Sayid la detiene, dice que a lo mejor Jack no quiere ser rescatado. Kate
insiste en que los Otros han debido de hacerle algo. Locke la interrumpe, y la
calma diciendo que es Jack, que seguro que tiene un plan y que simplemente deben
acercarse a él para averiguar cual es.
En otro flashback, John está en su apartamento viendo la
tele y cenando. Parece melancólico y derrotado. En ese momento, un chico joven
llamado Peter Talbot llama a la puerta y le pregunta si es John Locke. Este le
dice que se ha equivocado de persona, pero entonces Peter le pregunta cuantos
riñones tiene. Locke le invita a pasar, y el chico le dice que su madre ha
conocido a un hombre llamado Adam Seward hace un par de meses. Adam les dijo que
era un empresario informático retirado, de Ontario, pero algo le preocupaba a
Peter, así que le investigó y descubrió que su verdadero nombre era Anthony
Cooper, y que Locke le había donado un riñón. Peter piensa que si alguien le
donó un riñón no podía ser una mala persona. John le miente y le dice que fue
una donación anónima.
En la isla, Kate, Sayid y Locke esperan a que anochezca
para colarse en la casa de Jack, y se separan para entrar cada uno por un sitio.
Kate logra entrar, y ve a Jack tocando el piano. La emoción sobrepasa a Kate,
pero Jack está mas serio. Le pide que se marche de inmediato, que les están
grabando, y señala a una cámara de vigilancia que hay en la habitación. Kate le
dice que no se va sin él. En ese instante las puertas se vienen abajo y entran
unos hombres, que la desarman y la tumban en el suelo. También traen a Sayid y
les preguntan si hay alguien más con ellos. Kate se da cuenta de que Locke no
está con ellos. Ella y Sayid se miran, y Sayid asiente. Kate les miente y les
dice que están ellos solos.
En otra casa, Ben se despierta porque ha escuchado un
ruido. De pie, en su habitación, está Locke apuntándole con una pistola. Le
exige que le diga donde está el submarino, le dice que lo sabe gracias a Mikhail.
Son interrumpidos por Alex que entra en la habitación, y Locke la toma como
rehén. Tom también entra en la casa, y John se esconde en el armario con Alex.
Tom le dice a Ben que han encontrado a Kate y Sayid intentando rescatar a Jack.
Ben le dice que los separen y les interroguen por separado, quiere saber como
han encontrado los barracones. Entonces Ben da una orden un tanto críptica: que
traigan al hombre de Tallahassee. Cuando vuelven a estar solos, Locke le
pregunta si esa orden era un código, y Ben le asegura que no. Le dice que
necesita la mochila de Sayid y Ben manda a Alex a por ella.
De vuelta a los flashbacks, Locke entra a una floristería
buscando a su padre. Está con la madre de Peter. Cooper ve a John y se acerca a
hablar con él. Locke le dice que sabe que está timando a la madre de Peter por
su dinero. Incluso Peter sabe que algo va mal. Le dice que no va a permitir que
arruine a esa familia como lo hizo con él. Le advierte que si no cancela la boda
le contará la verdad a la mujer. Cooper acepta a regañadientes.
En el poblado de los Otros, Kate está encerrada en una
sala. Tom deja entrar a Jack y le avisa que la habitación está pinchada. Kate le
pregunta si se ha convertido en uno de los Otros. Jack lo niega y le recuerda
que le dijo que no volviera a por él. Ella le pregunta entonces qué le han
hecho. Jack le dice que ha hecho un trato con ellos, le van a dejar regresar a
casa. Kate se queda atónita. Jack le dice que es la mejor opción, así puede
intentar volver con ayuda para los demás. Kate le pregunta que porqué confía en
ellos y Jack le responde que se dio cuenta cuando ella le pidió que salvara la
vida de Sawyer.
Ben le pide a Locke ayuda para levantarse de la cama y
sentarse en la silla de ruedas. Le dice que si mató a Mikhail es porque
encontraron la estación de comunicaciones, y significa que también encontraron
los explosivos. Ben averigua que Locke no quiere irse en el submarino, quiere
hacerlo explotar. Locke le dice que no sabe nada de él, pero entonces Ben
empieza a contarle cosas de su vida: criado en casas de acogida, desaprovechó
una buena parte de su vida trabajando en una fábrica de cajas en Tustin y pasó
cuatro años en una silla de ruedas antes de llegar a la isla. Locke se queda
desconcertado. Ben le dice que incluso sabe como se quedó paralítico y le
pregunta como se sintió. Locke le responde fríamente: “Noté cómo se rompía mi
espalda, ¿cómo me iba a sentir?”.
En otro flashback, Locke está en su aparcamiento
dirigiéndose a su casa cuando dos detectives se le acercan y le dicen que Peter
Talbot está muerto y le preguntan si sabe algo acerca de ello, John lo niega.
En la isla, Ben le pregunta a John si recuperó la capacidad
de andar justo después del accidente de avión. Locke le dice que sí. También le
pregunta si tiene miedo de que al salir de allí se quede paralítico otra vez.
Esa es la razón por la que quiere destruir el submarino. Ben le dice que si hace
eso, él tendrá un gran problema con su gente. Necesitan saber que tienen la
oportunidad de irse si quisieran, y que el submarino mantiene esa “ilusión”. Y
que si Locke se para y se lo piensa, Ben le puede mostrar cosas que desea ver
con muchas ganas. Entonces Ben se ofrece para explicárselo de una forma que lo
entienda. Le dice a Locke que se imagine una caja. Le dice que en alguna parte
de la isla hay una caja enorme y que cualquier cosa que imaginara o deseara está
en esa caja. Locke se ríe de ello y llama a Ben hipócrita y fariseo. Le dice que
si supiera lo que la isla es realmente, tendría algo más de respeto por ella.
Alex regresa con la mochila de Sayid y Locke le pide que le
guíe hasta el submarino. En el camino, Alex le dice que Ben le está manipulando.
Locke si disculpa por haberla involucrado en esto. Mientras, Rousseau observa a
su hija desde la distancia. Locke entra en el submarino.
Juliet y Jack entran a casa de Ben. Jack le pide a Ben que
también deje marchar a sus amigos. Éste le dice que lo hará en cuanto Jack
abandone la isla. Él y Juliet son escoltados hasta el muelle para que puedan
irse en el submarino. Se encuentran con Locke. Su ropa está mojada. Jack le
pregunta que está haciendo allí y entonces Locke le pide perdón. Justo en ese
momento el submarino explota.
En el último flashback, Locke va a la casa de Cooper y se
enfrenta a él acerca de la muerte de Peter, pero Cooper niega toda relación con
la muerte del chico. Le dice que es un timador, no un asesino. Le dice que la
madre de Peter estaba tan devastada con su muerte que canceló la boda ella
misma. Locke no le cree. Su padre le dice que llame a la señora Talbot si quiere
que se lo confirme ella. Locke descuelga el teléfono para llamarla cuando Cooper
le agarra y le empuja a través de la ventana. Locke cae 8 pisos.
Más adelante, Locke está en el hospital, y entran en su
habitación los dos detectives, que le dicen que su padre se ha ido a Méjico y ha
desaparecido. Se marchan cuando entra el terapeuta de John, con una silla de
ruedas. Locke le dice que no se quiere sentar en ella, que no puede. El
terapeuta levanta a John, lo sienta en la silla por primera vez y le dice: “Has
sobrevivido a una caída de 8 pisos, no me digas lo que no puedes hacer”. Un
gesto de desesperación asoma en la cara de Locke, y se pone a llorar.
De vuelta a la isla, John está esposado en una habitación.
Ben y Richard abren la puerta. Locke le revela que sabe que Ben también quería
que él volara el submarino. Llevan a John a un vestíbulo diciéndole que, por
algún extraño motivo está “en comunión” con la isla, y eso hace de él una
persona muy importante. Se paran enfrente de una puerta y Ben la abre. Locke
mira lo que hay dentro, y se queda asombrado.
Dentro de la habitación, atado a una silla, amordazado y aterrado
está el padre de Locke, Anthony Cooper, el hombre de Tallahassee.