“Through the
looking glass” es el episodio final de la tercera temporada de Lost, el número
22 de la temporada y el 69 de la serie. Se emitió por primera vez en Estados
Unidos el 23 de Mayo de 2007. Está escrito por Damon Lindelof y Carlton Cuse, y
está dirigido por Jack Bender. Al ser final de temporada tiene doble duración.
El episodio se centra en Jack Shephard.
Argumento:
Los
supervivientes abandonan la playa en dirección a la torre de comunicaciones
donde Rousseau grabó su mensaje años atrás. Sayid, Jin y Bernard se quedan en el
campamento, armados y preparados para disparar a la dinamita que hay en las
cabañas cuando lleguen los Otros. Juliet ha dejado marcadas tres tiendas. Los
Otros llegan, y cuando se acercan a las tiendas marcadas Sayid y Bernard
disparan y hacen estallar la dinamita. Jin, que sólo va armado con una pistola,
falla y no consigue explotarla. Comienza un tiroteo, y después de matar a siete
Otros, Sayid, Bernard y Jin son capturados.
Lo siguiente
que vemos es a Locke, que no está muerto. Está malherido a causa del disparo de
Ben, y al darse cuenta de que tiene las piernas inmovilizadas otra vez, intenta
suicidarse con una pistola que encuentra cerca suyo, pero justo en ese momento
ve a Walt, y le dice que no lo haga y que se levante, que tiene trabajo que
hacer.
Mientras,
guiados por Jack, los supervivientes siguen con su camino hacia la torre de
comunicaciones, preocupados por si algo ha salido mal en la playa, ya que sólo
han visto dos explosiones. Sawyer y Juliet deciden regresar a la playa para
saber de sus amigos. Al despedirse, Juliet y Jack se besan, lo que parece no
hacerle mucha gracia a Kate. Hurley intenta unirse, pero Sawyer, haciendo
alusión al peso de Hurley le dice que no. El grupo de Jack es interceptado por
Ben y Alex. Ben le pide a Jack cinco minutos para hablar a solas y Jack, sin
muchas ganas, accede. Se alejan un poco, y Ben le dice a Jack que Naomi no es
quien dice ser, y que si al final consigue contactar con el exterior será un
desastre para toda la gente de la isla, incluidos a los supervivientes. Ben le
dice que le consiga el teléfono de Naomi o Tom y los suyos matarán a Sayid, Jin
y Bernard. Jack le dice que no, y se escuchan tres disparos en la radio de Ben.
Jack, lleno de ira, arremete contra Ben, y le da una paliza. Le lleva con los
demás supervivientes. Ben, viendo que está Rousseau, le confiesa a Alex que es
su madre.
En la
estación submarina, Mikhail aparece y les dice a Greta y Bonnie que dejen a
Charlie, a quien tienen preso, y les pregunta por Desmond, al que ha visto en la
superficie. Las chicas le dicen que en la estación no ha entrado nadie más.
Ellas dos son las únicas que saben el código que hay que introducir para
desactivar el bloqueo de comunicaciones con el exterior. Siguiendo órdenes de
Ben, Mikhail dispara a ambas chicas. Greta muere y Bonnie queda malherida.
Cuando está a punto de rematarla, Desmond sale de su escondite y le dispara a
Mikhail un arpón en el pecho. Charlie se acerca a Bonnie y le pide el código
antes de que muera, diciéndole que eso fastidiaría a Ben, que ha sido el que ha
encargado su muerte. Bonnie accede y le dice que el código corresponde con la
canción “Good Vibrations” de The Beach Boys en el teclado numérico. Charlie
introduce el código y la luz amarilla que indicaba que el bloqueo estaba
conectado se apaga. Desmond se va a por trajes de buzo para poder salir. En una
pantalla, Charlie ve una transmisión de video de Penelope, con quien llega a
hablar. Ella le dice que no sabe nada del barco de Naomi, y que no trabaja para
ella. En ese momento, Mikhail aparece al otro lado de la ventana con una granada
de mano, y la hace explotar. Charlie cierra la puerta del compartimento donde
está, y se queda atrapado con el agua entrando por la ventana. Se escribe en su
propia mano la frase “No es el barco de Penny” para que Desmond lo lea y alerte
a los demás. Después de eso, Charlie muere ahogado.
De vuelta en
la playa, Tom revela que los disparos fueron hechos apuntando a la arena y que
ninguno de los tres supervivientes ha sido asesinado. Sawyer y Juliet se acercan
al campamento, pero están desarmados y no saben cómo rescatar a sus amigos. De
repente, detrás de ellos, surge Hurley conduciendo la furgoneta que encontraron
tiempo atrás, y atropella a los Otros. Sawyer consigue hacerse con una pistola y
distrae a un Otro, para que Sayid lo reduzca y lo mate. Finalmente, se acerca a
Tom, que está desarmado y en el suelo, y le dispara, diciéndole que lo hace por
haberse llevado a Walt. Hurley coge un walkie talkie de los Otros e intenta
hablar con Ben, pero le responde Jack. Le confirma que Sayid, Jin y Bernard
están vivos, y también Sawyer y Juliet.
Los demás
llegan por fin a la torre de comunicaciones, entran y Rousseau apaga su mensaje,
que llevaba 16 años encendido. Naomi recibe señal en su teléfono, pero es
asesinada inmediatamente por un cuchillo que le lanza por la espalda Locke, que
acaba de llegar y puede andar otra vez. Le dice a Jack que no coja el teléfono o
le disparará. Jack no le hace caso y lo coge, y Locke no es capaz de dispararle.
Locke le dice que no debería hacer la llamada, y se marcha. Jack se comunica con
la gente del barco y le responden que van a rescatarles enseguida.
La historia
paralela del episodio se centra en Jack. Le vemos con mucha barba, y
desmejorado, borracho en un avión. En un periódico que tiene al lado, lee una
noticia que le desconcierta. Al bajar del avión, y destrozado por la noticia que
ha leído (y que no sabemos cuál es), se para en un puente para intentar
suicidarse tirándose de él. Pero en ese momento, un accidente de coche ocurre en
el puente, y Jack no se tira y va a ayudar. Más tarde se revela que el accidente
se produjo porque el conductor del coche vio a Jack a punto de tirarse del
puente y se distrajo. La vida de Jack en este momento es un desastre. Alcohólico
y enganchado a la Oxycodona, que intenta robar del hospital. Su supervisor del
hospital le llama la atención.
El recorte
de periódico resulta ser la noticia de la muerte de alguien. Jack va al funeral,
en un gueto de Los Angeles, y es el único que asiste. No se muestra quien es el
fallecido, pero Jack está muy afectado por su muerte.
Su
apartamento está hecho un desastre también, con docenas de papeles y mapas
tirados por el suelo. A lo largo de la historia Jack ha estado intentando
ponerse en contacto con teléfono con alguien. Por fin consigue quedar con esa
persona en verse a las afueras del aeropuerto.
Una vez
Jack está allí, llega la otra persona, y es Kate. Está en mucho mejor estado que
Jack. Durante la conversación que tienen se revela que no estábamos viendo un
flashback, sino un flashforward. Lo que hemos visto ocurre después de salir de
la isla. Jack le dice a Kate que deben volver a la isla, que está cansado de
mentir, pero Kate no quiere. Jack está atormentado, dice que salir de la isla
fue un error, y que no se suponía que tenían que hacerlo. Kate le dice que se
tiene que marchar, que “él” se preguntará donde está (no se aclara quien). Kate
se sube al coche y se marcha, dejando a Jack solo y gritando: “¡Tenemos que
volver!”.