Ay, que poquito queda para el fin de la temporada, con lo bien que me lo estoy pasando. Que pena. Bueno, antes de empezar, quiero decirles a los guionistas que en el próximo capítulo quiero que me toque la lotería. Aunque sea maldita, vista la suerte que he tenido con las últimas peticiones no puedo desaprovechar la oportunidad. Pedí un capítulo de Locke y Ben y me lo dieron. Pedí, en broma, que volviera Faraday y lo he conseguido aún antes. Por tanto, señores Cuse y Lindelof, ya lo saben. Lotería.

Pediré algo más realista. Que Kate se meta en un lío de verdad y aprenda así a mantener la boca cerrada. Esta niña es una metepatas profesional.

Pasemos al capítulo. Y este sí que es un capítulo clásico, clásico, con su flashback y sus dos líneas argumentales isleñas. Es más, es lo que en las temporadas de veintitantos capítulos sería un capítulo de relajación, de los de buen rollo, que generalmente cuentan con una alta participación de Hurley. Aquí la alta (y tronchante) participación de Hurley la tenemos, pero como hay diecisiete capítulos por temporada, no queda mucho tiempo para relajaciones y ya se está fraguando el final, que toca dentro de un par de capítulos. Vuelvo a repetir: con lo bien que me lo estoy pasando.

Capítulo dedicado a Miles. Sobre el papel resultaría arriesgado, sin duda, pero ya llevamos unos capítulos con el chico y a mí al menos me cae simpático. Es una especie de Sawyer en miniatura. Aquí además, descubrimos la relación que Miles tenía con la isla. Como suponía, y tampoco es que hubiera muchos candidatos, Miles es el hijo del doctor Chang, el bebé que veíamos al principio de la temporada. Y curiosamente, Miles lleva tres años atrapado en el pasado con su propio padre al que, como vemos en este capítulo, no llegó a conocer. Empecemos.

En el primer flashback vemos a la mujer de Chang intentando alquilar una casa. ¿Estamos en la isla, fuera de ella? Con esos precios y esos caseros tan desarrapados, tenemos que estar fuera de ella. Ojo al microondas, marca las 3:16, el vuelo de Ajira. No solo de los Números Malditos vive Lost. La señora Chang está acompañada de un niño y dice que su marido no cuenta. El niño, como ya dije antes, es Miles. Y ya de tan pequeñín oye a los muertos. Mientras se acerca a una máquina de bebidas empieza a oír a un vecino al que le ha dado un ataque al corazón, llama a su madre, ésta se entera, etc, etc. Pregunta, ¿es la primera vez que le pasa, o es la primera vez que descubre que puede oír a los muertos porque es la primera vez que ve a un muerto? ¿Sus poderes extraños tienen que ver con la Isla o con los experimentos de Dharma, en concreto con experimentos que realizara su padre?

Al igual que muchos otros personajes, Miles tiene problemas con su padre. Ya se sabe que en esta serie, cuando tu padre no te abandona es un borracho maltratador o un castrador que te hace crecer con sentimiento de inferioridad. Eso si no se ha muerto creándote un trauma o no es un hijo de mala madre redomado. Miles encaja dentro de la versión “padre ausente”, donde podríamos meter también a Hurley y el suyo o a Claire y Papá Shephard. En el siguiente flashback, un Miles adolescente punky y con piercings va a hablar con su madre moribunda de su padre ausente. Un par de cosas. ¿Qué le pasa a la madre de Miles? Tiene pinta de cáncer y aspecto de terminal, no creo que viviera mucho más. ¿Qué sabe Miles de su padre? Que les abandonó cuando él era pequeño, que no les importaba en absoluto, que está muerto y que lo está en un lugar al que Miles nunca podría volver. La señora Chang se sorprendería de lo fácil que resulta viajar a la isla en estos días. En definitiva, esa es la imagen que tiene Miles de su padre, un capullo que les abandonó y que nunca se preocupó lo más mínimo de ellos. A diferencia de Charlotte, él no recuerda nada de la isla, con lo cual deduzco que salió de allí cuando era muy pequeño. Si nos fiamos de la teoría de las Narices Sangrantes de Faraday del comienzo de la temporada (a más tiempo, antes entra tu cráneo en resonancia espaciotemporal) Miles empezó a sangrar más o menos por los mismos momentos que Juliet. ¿Eso indicaría que se marchó de la isla con dos o tres años? También cabe la posibilidad de que el hecho de haber nacido en la isla dé más puntos y que Miles, con menos estancia, tenga la misma sensibilidad que Juliet con tres años. Lo digo porque tengo la impresión de que Miles salió de la isla sin haber cumplido un año. Veremos.

Unos años después, poco antes de ser reclutado por Naomi, vemos a Miles ganándose la vida a su manera, es decir, timando a la gente. Miles es, en todos los aspectos, una especie de Sawyer descafeinado. Es deslenguado, aficionado a los apodos, tiene a un padre ausente y aunque conserva a su madre, sospecho que no es por mucho, y se gana la vida timando al personal como vemos en este flashback o en el 4x02. En aquel capítulo sospecho que sí que se comunicaba con el nieto de la ancianita a la que iba a ver, pero aprovechaba para robarle dinero que el chaval fantasma tenía escondido y además sacarle pasta a la pobre abuela. No parece muy noble que digamos. En el flashback que toca, Miles está con un tal señor Gray. El señor Gray ha perdido a un hijo y quiere saber si dicho hijo sabía que le quería. Más relaciones tortuosas entre padres e hijos, en definitiva. ¿Problema? No hay cadáver del hijo del señor Gray, por tanto Miles no puede leer sus pensamientos ni nada. Una persona honrada diría “perdone señor, pero eso así no funciona. Le devuelvo su dinero”. Miles en cambio le pide más pasta y luego le dice lo que el hombre quiere oír. Lo que se dice, un sacacuartos.

Abandonando la casa del señor Gray, Miles se encuentra con Naomi, que le está buscando para contratarle. Naomi le lleva a un restaurante, pero no para una comida de trabajo, como uno esperaría, sino para una demostración práctica. Naomi tiene un cadáver en dicho restaurante y quiere que Miles demuestre sus habilidades. Y previo pago de un fajo de billetes considerable, Miles lo hace. El tipo muerto se llama Felix e iba a entregarle a Widmore documentos sobre el engaño del vuelo 815, las fotos de las tumbas y la orden de compra del avión que acabó hundido en el Índico. ¿Quién era este tal Felix? ¿Era un agente de Widmore que iba a entregarle los papeles para que él los guardara? ¿Algún agente de Ben lo mató y robó esos papeles, y por eso veíamos en la cuarta temporada que estaban en la isla en posesión de Ben? ¿O, por contra, era alguien que se había hecho con una copia de esos papeles y quería chantajear a Widmore para mantener el secreto? En este caso, agentes de Widmore lo mataron y por eso el cadáver está fresquito en manos de Naomi. En el primer caso podría acabar igual en manos de Naomi, supongamos que estaban esperando a que el tal Felix les pasara los papeles de la compra para tenerlos bien guardaditos, que el tal Felix no apareció el día y la hora convenidos y que cuando fueron a buscarle se lo encontraron muerto.

¿Para qué quería Widmore a Miles? Era obvio que por sus habilidades, pero ¿exactamente cómo pensaba usarlas? De la forma más simple, dejando que Miles interrogara a todos los muertos de la isla sobre el paradero de Ben. Si Ben había dejado muertos recientes que ellos pudieran encontrar, no tendrían más que dejar que Miles hiciera su trabajo. Pregunta, ¿Widmore sabía que Miles era hijo del doctor Chang? En caso de que lo supiera, no sé si a Widmore le importaría mucho. ¿Widmore sabe que la isla es capaz de pegar los botes en el tiempo que ha pegado? ¿Sabía que existía una posibilidad de que Miles acabara atrapado en el pasado con su padre? ¿Encontrarse con su padre es la razón por la que Miles viajó a 1974?

Miles pasa de tan peculiar trato hasta que Naomi saca el dinero a relucir. Un millón y medio de dólares. Si es cierto que todo el mundo tiene su precio, a Miles siempre se lo encuentran rápido. Ahora, un momento extraño. Miles va comiendo un poco de comfort food de noche por la calle cuando de repente lo secuestran unos tipos vestidos de negro en una furgoneta negra, algo que nunca es cosa buena. Los tipos le hacen una contraoferta y le sueltan la frase “que yace bajo la sombra de la estatua”, la misma que pronunciaba Ilana la semana pasada. Por tanto, descartando coincidencias, Ilana pertenece al mismo grupo que este tipo, llamado Bram, y sus secuaces. Ahora bien, ¿de parte de quién están ellos? Visto todo lo visto (Ilana capturando a Sayid, Bram disuadiendo a Miles de seguir a Widmore y ofreciéndole la verdad sobre su pasado) sospecho que trabajan para Ben. Ahora bien, Ilana ha visto a Ben. ¿Por qué no le reconoce, si le ha visto varias veces? Dos ideas. La primera, está fingiendo para aparentar ante los demás. La segunda, realmente Ilana no le conoce y no sabe para quién trabaja. Independientemente de ello, ¿qué está buscando esta gente?

Acabamos con el flashback. Miles ya tiene el petate listo pero le queda una cosa por hacer. Vuelve a la casa del señor Gray, le devuelve su dinero y le dice que si quería a su hijo, tenía que habérselo dicho cuando él aún vivía. Vamos, que ha sacado su complejo de hijo abandonado y lo ha vuelto contra el señor Gray. Hombre, quizás el hombre no se lo merecía, pero al menos a Miles le honra haberle devuelto el dinero. Claro que cuando uno piensa que dentro de nada va a ser absurdamente rico, ese gesto pierde un poco de fuelle.

Pasemos a la historia isleña, que esta semana tiene desde momentazos míticos a conversaciones galácticas descacharrantes. Breve resumen. Por un lado Miles entra en el Misterioso Círculo de Confianza transportando un misterioso cadáver. Y Hurley, sin comerlo ni beberlo, acaba incluido en él. Por el otro, el padre de Ben empieza a sospechar de Kate. Y por otro más, Phill, el vigilante que parecía avispado, acaba descubriendo que fue Sawyer quien se llevó a Ben Junior al bosque y a los Otros. Empecemos.

Sawyer encarga a Miles que borre la cinta de seguridad de los pilotes en la que se ve a él y a Kate sacar a Ben Junior del Círculo de Seguridad. Pero como siempre suele pasar, justo cuando está a punto de hacerlo entra alguien. Este alguien es Horace, con un bulto negro que trata con mucho misterio. Miles va a hacer su primera misión dentro del Círculo Dharmaguay, que consiste llevar el misterioso objeto, que al final resulta ser una bolsa de cadáveres, a Razinsky que se encuentra en medio de la selva y en un cuadrante que no le corresponde, el 334. Territorio Otro, según nos cuenta Miles.

A lo largo del capítulo descubrimos que lo que hay en el dichoso cuadrante 334 son los cimientos de la estación Cisne. En el capítulo 5x09, cuando Jin encuentra a Sayid, Radzinsky estaba muy preocupado porque Sayid, presunto Otro, hubiera visto los planos de la estación Cisne y, sobre todo, su localización. Que estuviera preocupado por lo primero me parecía lógico. Puede que fuera una estación ultrasecreta de la que no quisieran que se supiera nada y quizás temían que los Otros la tomaran al asalto y la usaran. Lo que me parecía un poco raro es que estuviera tan preocupado por lo segundo. Pero es que resulta que los Dharmaboys están pisoteando la tregua, no solo han atravesado a territorio Otro sino que están construyendo una de sus estaciones en él. Puffff, la que se puede armar como se enteren.

Radzinsky le entrega a Miles un cadáver para hacer juego con su propia entrega. El cadáver tiene un agujero en la frente, como si alguien le hubiera pegado un tiro. En este momento enseguida pensé en ese cráneo con un agujero en la cabeza que siempre se ve en el futuro-presente, en la fosa de Dharma. ¿Es el mismo? No lo creo, supongo que a este hombre lo enterrarían y no creo que Ben y los Otros fueran tan puñeteros como para andar desenterrando los cadáveres de Dharma y tirándolos a la fosa. Hay que ser maniático para eso. Ahora bien, pudo ser alguien a quien le pasara lo mismo.

Mediante sus peculiaridades, Miles escucha que es lo que le pasó al Dharmaboy vestido de negro. El tal Dharmaboy, de nombre Álvarez, estaba cavando una zanja cuando de repente un empaste, que supondré metálico, se le salió de la dentadura y le atravesó el cerebro. Cuando Miles vuelve del cuadrante 334 y Horace le ordena llevarle el cadáver a Chang, está hablando con él por teléfono y quiere saber si “algo” ha podido causarlo el electromagnetismo. Ese “algo” es la voladura del Empaste Asesino. ¿Álvarez se estaba acercando a donde no debía? ¿Cavó en el sitio equivocado? Y una duda, ¿lo único que tenía encima metálico y que pudiera salir disparado era un empaste?

Chang está en la Orquídea y Miles tiene que llevarle el cadáver a Chang allí. Y de casualidad, Hurley se une porque tiene que llevar comida a los chicos de la Orquídea. Eso nunca es bueno para el secretismo de una misión, pero en todo caso, le sirve a Miles de terapia. En la escena en que Horace le dice a Miles que lleve el cuerpo al doctor Chang, él intenta evitarlo por las excusas que puedan parecer razonables hasta que ya empieza a quedarse sin ellas. Supongo que de esta forma se ha librado todos estos años de contactar con su padre, a pesar de vivir en la misma villa: evitando encontrarse con él. Y supongo que no será muy difícil dado que el doctor Chang, aunque majo en el fondo, no parece muy sociable. 

Me encanta el momento en que, tras descubrir Hurley que llevan un cadáver y contar Miles lo que le ha pasado, Hurley “adivina” que Miles puede hablar con los muertos y le dice que esté tranquilo, que él también puede. En este momento y desde el punto de vista de Miles, Hurley debe de parecer un poco loco. Y esa rivalidad posterior por ver quién tiene los mejores poderes... diré que me parecen mejores los de Miles, o al menos no tan molestos. Solo funcionan cuando tienes a un muerto cerca, no estás tranquilamente en un parque y de repente se te aparece un muerto dándote un susto de ídem.

Chang amenaza a Hurley con mandarlo a la Orquídea a pesar mierdas de osos polares para “sus ridículos experimentos”. Ummm, entre las propias divisiones de Dharma hay distintas clases, divisiones que se toman más en serio y otras a las que los jefes consideran “ridículas”. Y para el doctor Chang, la de zoología es una de las ridículas.

Chang, Miles y Hurley van camino de la estación Cisne (aún en construcción) y allí toca el momento mítico del capítulo. En principio Hurley no sabe donde están. Hay un lugar excavado, están construyendo algo... hasta que ve la tapa de la escotilla y oye como dos Dharmaboys graban los Números Malditos en su superficie. Brrr, que grima. Está delante de la causa de que su vuelo se estrellara en la isla y empezara todo lo que ha empezado.

Y de momento mítico, a momento cachondón. A lo largo de todo el capítulo vemos a Hurley escribiendo en una libreta de Dharma. ¿Que está escribiendo? El guión de “El Imperio Contraataca” para mandárselo a George Lucas con un par de cambios a su gusto. ¿Intentando cambiar el continuo Espacio-Tiempo? No sé, pero en cuanto Miles le coge la libreta a Hurley y empieza a leer el principio de El imperio no me pude parar de reír. Que cachondeo. Que conste, eso sí, que yo no hubiera hecho lo mismo. El Imperio Contraataca me gusta mucho tal y como está. Si no le gustan los Ewoks, que reescriba El Retorno del Jedi.

Y en fin, mediante metáforas con Luke, su padre y manos cortadas... que, por cierto, a Luke le cortan la mano antes de que se entere de quién es su padre... y además, su padre no estaba muy por la labor de hablar... no era, lo que digamos, un gran negociador... sino que se lo pregunten a los numerosos capitanes que acabaron asfixiados al primer fallito... volviendo al tema, mediante dichas metáforas y la propia historia de Hurley (su padre le abandonó pero se reconciliaron), éste le dice a Miles que vuelva a intentarlo con su propio padre. Aunque francamente, entiendo que Miles no quiera. Primero por el propio orgullo de hijo abandonado, y cuando se va pasando, por pura cuestión práctica. Miles está en 1977 y está compartiendo el tiempo con su padre, su madre y consigo mismo cuando tenía tres meses, si, pero ¿cuánto va a durar eso? ¿Y si empieza una relación con su padre y de repente en dos semanas encuentra la forma de volver a 2004 y tiene que marcharse... después de haber derrochado tres años por orgullo? Vaya gracia. Hurley arregló las cosas con su padre y siempre lo tendrá ahí, si consigue volver a su tiempo. Cuando Miles lo consiga, su padre estará muerto. En esas condiciones, no sé si es muy provechoso conocer a su papi. Al menos, al final del capítulo y espiando en su propia casa consigue ver que el doctor Chang es un cascarrabias, sí, le gusta el country, que le vamos a hacer.... pero es un padrazo. Bonita escena. Por cierto, ¿me engaña la vista o el doctor Chang le está leyendo un libro sobre osos polares?

Dejo la última escena para el final, ahora pasemos a la otra línea argumental isleña. Sospecho que el paraíso de Sawyer y Juliet, pobrecillos que no tienen culpa de nada, tiene los días contados, y con lo cerca que está el final de la temporada, me temo que los días contados llegarán justo hasta ese punto. Y todo porque a Horace le dio por introducir a Miles en el Círculo de Confianza Dharmaguay justo en el momento en que él iba a destruir la cinta en la que se veía a Sawyer y Kate pasando con Ben Junior por la Barrera Sónica. Por partes.

El padre de Ben ya ha vuelto a su estado normal. Lo cual quiere decir que ya no me cae bien. Aunque bueno, también hay que entenderle. Su hijo desaparece misteriosamente y se encuentra a la mujer que supuestamente tenía que vigilarle charlando tranquilamente con Kate. A Juliet le han faltado reflejos.

El caso es que, como dice Juliet, empieza la fiesta. Y a Kate no se le ocurre nada mejor que acercarse al padre de Ben, todo borracho, y decirle que no se preocupe, que todo va a salir bien como si supiera lo que ha pasado. ¿En qué momento han lobotomizado a Kate? Porque está ganándose papeletas para meterse en un lío monumental. Y lo que me temo es que arrastre a alguien que no tenga culpa de nada. Así que sugiero que la encierren en una casita. Que no haga nada. Que no hable. Que se quede quietecita, que ya se están complicando bastante las cosas. Como dice más adelante Sawyer, ¿dónde leches tiene la cabeza?

Por el momento, ya ha tenido que aparecer Jack para salvarle el culo, y viendo esta escena me entra la sospecha de que Jack se va a meter en líos por Kate. Lo que decía en el párrafo anterior, me temo que Kate va a armar la marimorena pero a ella no le va a pasar nada y las consecuencias las va a pagar otro. Jack, Juliet, Sawyer... hay inocentes para elegir. Jack se confiesa como amigo de Kate, si Roger acaba denunciándola, como dice que debería hacer, Jack podría meterse en problemas. 

Y en todo caso, si consiguen saltarse los problemas por la via Roger, siempre podrán tenerlos por la vía Phill. Pensé que sería Horace quien acabaría encontrando la cinta que Miles no destruyó. Al final ha resultado ser Phill, lo cual deja un poco más de tiempo a Sawyer para pensar algo pero tampoco es que sea muy buena cosa. Y Sawyer ha optado por la peor solución. Por muy buena que sea la excusa que se invente, va a ser difícil convencer a Phill de que pegarle un puñetazo y atarle era necesario. La pregunta es, ¿qué pueden hacer ahora para seguir manteniendo su paraíso Dharma? A mi solo se me ocurre una cosa. Matar a Phill y fingir que ha sido un accidente o algo así. Si fingen que ha sido cosa de Otros, provocarán un conflicto, y si lo dejan vivo, Phill acabará apareciendo y contando lo que sabe antes o después. De modo que ¿qué son capaces de hacer Sawyer y Juliet por salvar su pequeño paraíso?

Y final de capítulo. Miles acompaña a Chang hasta el muelle donde atraca el submarino y se encuentra ni mas ni menos que con Daniel Faraday, vestido con un mono negro como los que llevan los tipos que trabajan en la futura estación Cisne. El submarino trae a gente de Ann Arbor. La primera vez que se mencionó este nombre pensé que se referían a una mujer, de hecho me preguntaba quién era en el final de la crítica del capítulo 5x10, donde se menciona por primera vez. Ya por correo, algunos me habéis dicho que Ann Arbor es una localidad de Estados Unidos, no una mujer, pero nunca me acuerdo de corregirlo. Efectivamente, Ann Arbor es una ciudad del estado de Michigan cercana a la susodicha Universidad de Michigan en la que trabajaban los DeGroot y en la que surgió el núcleo de Dharma. Por tanto, Ann Arbor es sinónimo de Jefazos. Y por tanto, Faraday ha estado en Ann Arbor trabajando para Dharma. ¿Qué ha estado haciendo allí? Que nos lo cuente en el siguiente capítulo, con la suerte que tengo con las últimas peticiones a lo mejor y todo acierto.

Conclusión: en una temporada de veinticuatro capítulos, este sería uno de relajación, al estilo de Tricia Tanaka is dead. Pero solo tenemos diecisiete y ni el buenrollismo y psicología de Hurley pueden impedir que esto empiece a complicarse de cara al final de temporada que tenemos a las puertas. Bonita y a ratos descacharrante historia con Hurley y Miles. Es un poco increíble la facilidad con la que meten a Hurley en el Círculo de Confianza, pero en los capítulos de buen rollo suele pasar y tampoco es que me haya chocado. Por otro lado, Kate se está ganando puntos para acompañar a Phill a donde sea que Sawyer se lo lleve. Y con mordaza, por favor. Más relaciones tensas entre padres e hijos, lo que yace bajo la sombra de la estatua tiene aspecto de ser importante, hemos visto el grabado de los Números Malditos en la escotilla y como el futuro no se puede cambiar, Hurley y el resto de la Humanidad se tendrán que conformar con los Ewoks. Mención Especial a François Chau y al doctor Chang, por su gruñona forma de ser majetes, a las Dharmanetas que siempre son sinónimo de buen rollo, al padre de Ben y a John Gries por hacerlo tan desgraciado, a todos los que hicieron posible El imperio contraataca (yo también la he visto doscientas veces), a Luke Skywalker y Darth Vader, a todos los padres e hijos que consiguen resolver sus problemas sin la necesidad de volar una Estrella de la Muerte, a los Ewoks que son mil veces mejores que los Gungan, a los Círculos Dharmaguays, a las Treguas que no son más que meras directrices, a Faraday por volver a la historia y a los guionistas por concederme el deseo, y Gran Mención del Jurado a Miles y Hurley, Ken Leung y Jorge García por toda su participación en el capítulo. Graciosa sin ser ridícula y sentimental sin ser sentimentaloide.