spoilers y rumores sobre episodios no emitidos Guía de episodios, reviews, etc... Fotos, iconos, wallpapers... El casting de la serie y sus personajes Comunidad para discutir los episodios y lo que quieras con otros fans Historias de los fans sobre la serie Humor, subtítulos y lo que se nos ocurra Otras webs sobre la serie
Bienvenido a Lostzilla.net , una web dedicada a la serie de televisión LOST que emite el canal ABC.
 
En España, "Perdidos" se emitirá en el Canal FOX a partir del mes de Abril. No os la perdáis (jeje)
 
Para cualquier asunto, podéis contactar con nosotras en nuestros correos electrónicos: aquí y aquí.
 
 
Este sitio no es oficial. no está vinculado ni a ABC ni a ninguno de los actores o creativos de la serie. Está realizado sin ánimo de lucro.

 

Lostzilla.net inicio

~Fallen~ (Por Lixie)
 
Aterrizaje Forzoso

Gritos. Chillidos. Gente corriendo, saltando, huyendo. Atemorizados, asustados, desconcertados, perdidos. Buscando ayuda, suplicando por un poco de atención. Una playa llena de personas y fuselaje de avión, de arena y agua, de peticiones de socorro y esperanza de ser rescatados.

Eso era sólo el comienzo.

Una mujer rubia, con cara aniñada y una pelota enorme como tripa, trataba de encontrar a alguien que pueda ayudarla. No sabía si le ha pasado algo a su niño. Un chico joven, con expresión atontada, se acercaba a ella y le ayudaba a llegar hasta debajo de un árbol. Allí, trataba de acomodarla, sentándose a su lado. Una chica con el pelo corto, rubio y minifalda lloraba y gritaba un nombre. Boone. Desesperadamente.

Un hombre de tez morena y pelo rizado alejaba de los restos del avión destrozado a una señora gorda, negra, hasta la playa vacía. Un tipo con pelo largo y castaño claro se acercaba a la selva y se tumbaba. Un hombre de color llamaba a un tal Walt. Cuando un niño llegó, le abrazaba consolado. Ese sería Walt.

Eso era sólo el comienzo. No el mejor, pero cada persona tiene sus reacciones.

Un hombre mayor, de unos cincuenta años y calvo, se levantó, miró al horizonte y sonrió.

Agnóstica

- En mi mundo, los accidentes aéreos son mortales, Hurley.
- Ya, tío. Y preguntarse qué narices hacemos vivos en vez de vivir es una tontería. Y tú lo estás haciendo, Charlie.

Los dos chicos se sentaron a ambos lados de Claire, una mujer embarazada. Estaba muy nerviosa porque creía haber perdido a su bebé, pero entre los dos habían conseguido tranquilizarla. Bueno, algo así. En realidad lo que la había tranquilizado había sido una patadita del bebé después de tomarse una bolsa entera de patatas fritas. Muy nutritivas, sí señor.

- El… Esto… - Charlie buscaba la forma de preguntar algo. No sabía si le parecería cotilla, entrometido o provocador.- ¿El… el padre estaba en el avión?

La pregunta sacó a la rubia de su ensimismamiento.- ¿Eh? Ah… No, su padre no iba en el avión… Ni siquiera sabía que iba yo.- Pero el vidente sí que lo sabía. No puede ser cierto. Me niego a creer en la adivinación después de más de veinte años de agnosticismo.

Cuando Claire volvió a acariciarse la tripa y a quedarse mirando fijamente y sin ninguna intención de entablar una conversación civilizada, Charlie desistió de intentar nada más para tranquilizarla. Él estaba más nervioso que ella.

Vindicated

En alguna parte de la selva, no muy lejos de la playa, un hombre de complexión musculosa se despertaba de su conmoción. Escuchó ruidos y siguió los pasos del sonido reflejado por el eco. Llegó a la playa y se encontró con el peor desastre que había presenciado en toda su carrera como médico.

Se acercó a los restos del avión. Viendo que nadie hacía nada para curarse las heridas, intentó encontrar algo, alcohol, tiritas, agua oxigenada, gasas, algo que sirviera. Buscó entre el fuselaje y gracias a quién sabe qué fuerza extraña encontró su maleta de mano. Miró a su alrededor para ordenar sus prioridades en ese momento. Justo cuando dirigía su vista hacia la izquierda de donde se encontraba, un hombre se levantaba. La sangre caía a chorros de su frente. Fue hacia él cuando notó como una de las turbinas del avión temblaba.

- ¡Aléjate de ahí! – Pero era demasiado tarde. La turbina absorbió y se tragó a aquel hombre. Los demás tenían salvación.

Sayid, el hombre de piel morena, miró hacia allí justo para darse cuenta de que en ese momento, esa parte de la playa era potencialmente peligrosa.- ¡Alejaos de ahí! ¡Va a explotar! – Gritó, con toda la fuerza de los pulmones. Las personas que estaban cerca de la turbina salieron corriendo en el sentido contrario a donde estaba el fuselaje, justo a tiempo para que al explotar, la pieza del avión no les tocara. Ni les explotara a ellos.

Bueno. A veces gritar está justificado.

Safe Sight

- Vendrán a rescatarnos, vendrán, Boone, vendrán, estoy segura de que vendrán…
- Claro que vendrán, no te preocupes, Shannon. Mañana a estas horas estaremos en casa comiendo tranquilamente…

Boone se acercó a su medio hermana y le pasó un brazo por los hombros. Shannon estaba temblando, después de tener un ataque de ansiedad debido a una mezcla del asma y de la situación tan desesperante en la que estaban.

Después de estar un rato así, mirando al horizonte, Shannon se dignó a mirar a su medio hermano para ver que una herida le cruzaba toda la mejilla y le había roto la camiseta. Estaba sangrando, no mucho, pero ni siquiera se había dado cuenta. Shannon le miró y volvió a mirar al horizonte.

- Deberías ponerte a la cola de toda la gente que está esperando a ser curado por el tipo ese que dice que es médico. No quiero a un cadáver ensangrentado como única compañía. Ya sabes que se me da mal hacer amistad con la gente.

Boone miró a la chica, se aseguró de que todo estaba bien y fue hacia donde estaba Jack.

De flor en flor

Sawyer tendió una lona azul sobre la playa, cerca de la selva, y se dispuso a hacer algo con lo que protegerse. ¿Que les rescataban? Habría dejado su marca en esa isla. ¿Que no les rescataban? Pues por lo menos tendría un lugar en donde guarecerse de la lluvia y demás fenómenos meteorológicos. La lona no conducía la corriente… ¿no?

Una chica de pelo largo y oscuro se acercó a él.- Hola…
- Sawyer.
- Hola, Sawyer. ¿Necesitas ayuda?
- De momento no. Cuando la abstinencia se me haga difícil de llevar te llamo.
- ¡¿Qué?! ¡Sólo intentaba ser amable!
- Pues ve a ayudar a los heridos. Seguro que el “médico” te lo agradece…
- Kate.
- Pecosa.

Kate le hizo una mueca de disgusto y se alejó de allí. Dirigió sus pasos hacia el hombre que estaba curando a la gente.

- ¿Puedo ayudar? – Le preguntó, esperando que no le respondiera igual de mal que ese Sawyer. Bueno, este por lo menos tenía cara de bueno.
- Claro, Kate. ¿Sabes coser?
- ¿Cómo sabes como me llamo?
- Te he oído discutir con él – Señaló a Sawyer.- Soy Jack. Bueno, ¿sabes coser o no?
- Pues…
- ¿Has cosido alguna vez en tu vida?
- Sí, pero no…
- Bueno, con eso vale.- Le dio una caja con hilos, tijeras y una aguja. Después se quitó la camiseta.- ¿Puedes coserme el corte de la espalda?

No dijo nada, pero segundos después de que Jack empezara a desinfectar la herida de la cara de Boone, Kate se dispuso a hacer el mejor bordado de su vida.

Me llamo

Detrás de un trozo de ala del avión, se encontraban una mujer y un hombre de apariencia asiática que hablaban sin que nadie les entendiera. Ella señalaba a la selva y por el tono de voz parecía que le daba argumentos al hombre para ir hacia allí. Él se inclinaba, le acariciaba la mejilla y la besaba. Después le susurraba algo.

Ella no se dejaba conquistar por ese gesto y por lo que fuera que le estuviera diciendo su… ¿marido?, y se dirigía con paso firme hacia la selva.

- ¡Sun! – gritaba el asiático. Ella se volvía con la cabeza baja y volvía con él. Vale. Ella se llamaba Sun. Quedaba averiguar como llamarle a él.

El niño llamaba la atención del hombre negro, que absorto observando a los asiáticos no se había dado cuenta de que su hijo le llamaba.- Michael.
- Llámame padre, papá, yo qué sé, pero no me llames Michael.
- Vale... ¿Has visto a Vincent?
- ¿No se te ocurre nada mejor en que preocuparte aparte de Vincent?
- ¿Hay algo mejor de que preocuparse? De momento y mientras la gente se organiza lo único que puedo hacer es buscar a Vincent.- Se dirigió a la selva.- ¡Vincent! ¡Vincent!

Michael le siguió de cerca pensando en cómo se le habría ocurrido hacerse cargo de un niño de 10 años que ni siquiera le conocía.