Después de
la sorpresa de la muerte de Mr. Eko,
Adewale Akinnuoye-Agbaje persigue un sueño: explicar la historia de su vida
en la gran pantalla (por
Jennifer Armstrong).
Cuando los productores de Lost concibieron al personaje
de Mr. Eko, él era simplemente un amable y noble cura nigeriano. Y después
de una carrera en pantalla llena de personajes duros y drogas,
Adewale Akinnuoye-Agbaje estaba
entusiasmado con poder interpretar tal papel. "Cuando eres un gran hombre
negro en Hollywood, el estereotipo más obvio es el de un hombre fuerte y
amenazador" dice el actor de 39 años cuya altura de 6'2" (1'95 ?) y enormes
hombros son realmente imponentes en persona. "Pensé que no me importaría
mostrar una faceta diferente de mi personaje" ¿Las buenas noticias? Una vez
que los productores vieron una cinta de la actuación que la abrió varias
puertas como Simon Adebisi ,
altercador en una prisión, en la
serie de la HBO Oz, ellos supieron que era el hombre ideal para el trabajo.
Pero su fino poco poder en el papel les obligó a dar al personaje de Mr. Eko
una nueva complejidad, añadirle un lado oscuro, hacerle ... un personaje
duro y relacionado con las drogas.
Era como si el propio
Akinnuoye-Agbaje hubiera sido
puesto en un flashback de Lost lleno de ironía. El cambio, dice, llegó "un
poco como un shock, estaba desolado". Pero acabó por adoptar el trasfondo
argumental, en el que Eko asume la identidad de su hermano, un cura
católico, Yemi, que había muerto a manos de las tropas gubernamentales
cuando trataba de detener un contrabando de drogas. "Este hombre asesinó y
saqueó con tal de mantenerse con vida, pero canjeó su alma por la de su
hermano", explica Akinnuoye-Agbaje referiéndose a la decisión en la
infancia de Eko de matar a un hombre para que su hermano no tuviera que
hacerlo. "El va con su disfraz de cura todavía asesinando gente. Si eres un
actor, eso es delicioso."
Tan pronto como
Akinnuoye-Agbaje llegó en la segunda temporada como parte de la invasión de
los pasajeros de la cola del avión, la lucha de Eko por adoptar su doble
naturaleza ayudó al momento a hacer su personaje de constante presencia en
Lost – una difícil tarea en una serie en continuo crecimiento con 14
protagonistas regulares, incluida alguna escena en la que robaba
protagonismo a nominados al Emmy. Eko causó tal impresión entre los platós
y los fans de Lost que su muerte el 1 de noviembre – después de que el
mostruo de humo místico de la isla le diera una brutal paliza – fue
totalmente inesperada.
Aunque los productores dicen que se imaginaron la muerte de Eko desde el
principio y que sabían que Akinnuoye-Agbaje podría no estar presente por
mucho tiempo, el actor es la primera estrella de Lost que se votó a si mismo
para abandonar la isla. (Es el quinto protagonista que deja la serie).
Después de que el primer episodio con flashback de Eko fuera retransmitido
la pasada temporada, Akinnuoye-Agbaje se sintió "como si el personaje
estuviera completo. Era un episodio tan bien escrito que supe que sería
capaz de remendar en una temporada" dice el productor ejecutivo Carlton
Cuse: "En un mundo perfecto hubiera sido genial haber tenido a Mr. Eko un
poco más de tiempo. Pero era el mejor momento para continuar cada uno por su
camino.
Despedazando una langosta en el Cade Med de Los Ángeles, Akinnuoye-Agbaje
parece más el personaje previo al cura Eko, trenzas deportivas, tejanos
rotos y una camiseta sin mangas blanca. Espolvorea su discurso con
ocasionales referencias a su budismo, pero emana una gran energía
carismática que no tiene nada que ver con el estado zen de Eko. También
habla más – mucho más – que su personaje, y a veces estalla en profundas
carcajadas.
Hablando en su acento británico nativo (el cual no ha usado nunca en
ningún personaje), explica porque el dejar la serie de éxito de la ABC, fue
un momento glorioso. Su perfil de altura, dice, le ha abierto las puertas a
potenciales mecenas de su querido y antiguo proyecto: los planes de
Akinnuoye-Agbaje para dirigir e interpretar un film autobiográfico que
escribió acerca de crecer en un hogar de acogida y en las duras calles de
Londres. (africanos que emigraron a Inglaterra en los 60 y 70 a menudo
dejaban a sus hijos en los centros de acogida mientras se adaptaban al nuevo
tipo de vida en el país). "La gente a la que me había acercado (para
financiamiento) se están acercando ahora a mi" dice el actor. "Es una
oportunidades que no puedo desaprovechar".
El guión acaba cuando se reúne con sus padres siendo un adolescente en
los 80, pero en la vida real, lo que pasó después podría proporcionar mucho
material para una secuela. Mientras planeaba seguir los pasos de su padre
como abogado, fue apartado de esa idea realizando actuaciones que finalmente
le llevaron al mundo del cine. Después de aterrizar en un episodio de la
serie de policías de la Fox "New York Undercover" en 1995, fue enganchado en
el mundillo. Papeles en películas como "Congo", "Ace Ventura", "El Regreso
de la Momia" y "The Bourne Identity" tomaron el relevo, pero Akinnuoye-Agbaje
realizó su mayor impacto con un periodo de hazañas como Adebisi (1997-2000),
el líder de una banda en una serie de HBO acerca de una violenta prisión .
Cinco años más tarde, mientras estaba rodando su papel como (que iba a ser
si no) un poderoso señor de la droga en el drama "Get Rich or Die Tryin'",
el director de casting de Lost – una serie que el actor nunca había visto –
le llamó.
Akinnuoye-Agbaje jura que nunca ha sido tan malo como sus memorables
personajes. "Nunca he traficado con drogas, matado a nadie, [o] violado a
nadie" dice. "Pero se lo que es sufrir. No tienes que aplastar la cabeza de
nadie para saber que duele". De ahí, fue su propia historia llena de
patetismo – tanto en la pantalla como fuera de ella – lo que dio a Mr. Eko
un lado tan sombrío. Siguiendo su propia sugerencia, los productores
cambiaron el nombre original, Omecca, a Eko para ser consistente con el
propio linaje tribal nigeriano de Akinnuoye-Agbaje; también aconsejó
añadirle el "Mr." Al caprichoso apodo del cura. "Carlton y yo nos miramos el
uno al otro como si fuera la tontería más grande del mundo" dice el
productor ejecutivo Damon Lindelof. "Entonces empezamos a decirlo y nos
dimos cuenta de que había algo guay en eso"
La activa implicación de Akinnuoye-Agbaje en el desarrollo de su
personaje resultaron al mismo tiempo una bendición y una maldición a lo
largo de su primera temporada. "El proceso de Adewake es complicado" dice
Cuse. "Necesita hablar sobre ello, procesarlo, y hacerlo suyo. Eso es más
difícil de hacer cuando nos hayamos en medio de un calendario televisivo,
pero acaba conduciendo a un trabajo genial" Su estancia en Hawai – lo que
puede (para bien o para mal) hacer sentir a una persona distanciada del
resto del mundo – probó ser difícil para el. Tuvo que trasladarse a Oahi, un
lugar en el que nunca había estado, en unas dos semanas. Le fue concedido
menos tiempo de preparación de lo que le hubiera gustado. Y luchó con su
nueva visibilidad. "Me sentí como si hubiera aterrizado en la luna" dice.
"Soy una persona muy privada y no me gusta la influencia pública en lo que
estoy haciendo". Sobre todo, eso sí, luchó con el hecho de interpretar a la
misma persona cada semana. "Soy principalmente un actor de películas porque
hay mucha más flexibilidad" apunta. "Nunca me gusta llegar a ser vago,
estancarse en un personaje durante dos o tres años, volverse gordo y tener
nietos. Me gusta el hit and run (hacer algo rápido e irse)" Hacia el final
de la temporada, se reunió con Cuse y Lindelof para hablar de su futuro, y
acordaron que se quedara por unos pocos episodios más de la tercera
temporada. "Había un diálogo (cuando firmó el papel) sobre cual sería la
longevidad del personaje" explica Lindelof. "Y todos decidimos que la muerte
impactante y emocional sería la mejor manera de irse"
A medida que el final de Eko se hacía inminente, la vida fuera de la
pantalla del actor se volvió más difícil: ambos padres murieron durante el
verano ("A decir verdad, hubiera preferido que no se hubiera mencionado.
Todavía está demasiado reciente"). En septiembre fue detenido en Waikiki y
acusado de conducir sin permiso de conducir, una circunstancia desafortunada
que recordaron los arrestos del 2005 de sus compañeras Tailies Cynthia
Watros y Michelle Rodriguez. Los cargos fueraon retirados cuando presentó el
carnet – que se había dejado en el bolsillo de unos pantalones en casa.
"[Los medios de comunicación] trataron de asociarme [con Watros y Rodriguez]"
dice, "pero yo no bebo."
A pesar de dejar detrás suyo un poderoso personaje en una serie de tal
éxito, Akinnuoye-Agbaje está contento de estar buscando proyectos en tierra
firme. (Hasta el momento ha firmado para poner la voz a un personaje de un
CGI de Jim Carrey, "Horton Ears a Who"). La vida en la isla se está
volviendo ya un recuerdo marchito. "Cuando estás ahí, estás practicando
senderismo, estás sudando" dice. "No es el paraíso que piensas que es".
Todavía, sin embargo, guarda un poco de Hawai con el en forma de una negra
perla en una collar de cuerda negro. Y si piensas que está desagradecido por
la experiencia que le ha convertido en una estrella, añade cuidadosamente
esta coda: "Lost ha sido una enorme curva de aprendizaje – espiritualmente,
profesionalmente, culturalmente. Siempre será una parte de mi"