ABC: Kirsten Bell ha rechazado trabajar en Perdidos y
en cambio usted -a través de su agente- se ofreció encantado.
Henry Ian Cusick (HIC): Trabajar en Perdidos es como
obtener un billete para visitar el paraíso.
ABC: ¿Era seguidor de la serie?
HIC: Sí. Me encantaba. Es algo diferente y con mucho
misterio. La gente se imagina muchas cosas sobre los que estamos en la isla,
pero nadie sabe a ciencia cierta qué es lo que sucede.
ABC: Debe de ser un privilegio eso de trabajar en algo que le gusta y
además teniendo como telón de fondo las playas de Hawai.
HIC: Esto es idílico. Es una experiencia fantástica para
cualquier actor. Me encanta porque trabajamos duro durante los rodajes, pero
cuando no estamos ante la cámara tenemos mucho tiempo libre y disfrutamos de lo
que este paraíso nos ofrece. Es fantástico, además, estar allí con tu familia
-tengo tres niños pequeños- poder irte por la noche a casa y compartir con ellos
las experiencias del día.
ABC: En la tercera entrega, ¿qué está suponiendo su personaje de
Desmond en su carrera como actor?
HIC: En estos momentos aún no tengo perspectiva.
Perdidos es todo un éxito no sólo en EE.UU., sino en todo el mundo. Por el
momento me parece algo estupendo. Este personaje me ha permitido darme a conocer
a un público mucho más amplio. Dese cuenta que antes de esta serie yo era más
conocido por mis papeles en teatro en la Royal Shakespeare Company o The Royal
Scottish Academy.
ABC: ¿Contento con su Desmond?
HIC: Es un papel fantástico. No es perfecto y vive inmerso
en un montón de dudas. Tiene momentos de gran ternura y otros en los que te dan
ganas de partirle la cara. A lo largo de los próximos episodios -me van a matar
por esto que le estoy contando- Desmond va a ser un personaje algo más complejo
e incluso en algunos momentos pondrá en peligro el liderazgo de Jack.
ABC: ¿Qué tiene Perdidos que tanta admiración despierta
entre la audiencia de todo el mundo?
HIC: Perdidos no es sólo una serie de ciencia
ficción. Es mucho más que eso. Trata de otros temas relacionados con la fe, el
destino, la religión y otras muchas incógnitas y también temas que tienen que
ver con las relaciones entre las personas.