Es la serie del momento. Matthew Fox (Abington, Pensilvania, 1966)
da vida al responsable cirujano Jack Shephard en Perdidos, el misterioso
relato de unos náufragos que ha atrapado a millones de espectadores e
internautas. Cuatro estrenará la segunda temporada a mediodía a partir del 13 de
julio y Fox emite ahora la quinta. En mayo de 2010 llegará el desenlace de la
ficción. Tras 10 días por Europa (Montecarlo, Budapest, Madrid, Londres) para
promocionar la serie, Fox recibe en la azotea de un moderno hotel de Madrid.
Pregunta. ¿Es cierto que es el único actor del reparto que sabe cómo
acaba Perdidos?
Respuesta. No sé si es cierto porque no sé qué saben los demás
actores. No lo hablamos entre nosotros.
P. Qué curioso, uno se imagina que querrían compartir esa información.
R. El rodaje es muy intenso y no tenemos tiempo de hablar.
P. ¿Por qué cree que engancha tanto Perdidos?
R. Porque es como un puzzle que hay que solucionar, por los
saltos en el tiempo, porque tiene una forma única de hacerte deducir la trama. Y
porque habla de temas universales: la redención, la salvación...
P. ¿Cree que como espectador a usted le engancharía?
R. Ya lo hace. No puedo esperar a recibir el próximo guión.
P. ¿No es contradictorio eso con el hecho de que no comparta
información sobre la trama con los demás actores?
R. No entiendo por qué. Hay que aceptar las cosas como vienen. Nadie
sabe qué va a pasar de aquí a seis meses.
Fox responde con la mirada clavada en el suelo mientras juguetea con la caja
de cerillas.
P. Tengo entendido que no quiere hacer más televisión.
R. Así es, y no es porque me parezca menos importante o peor.
Perdidos es la segunda serie que hago que dura seis años
[la anterior es Cinco en familia]. Es muy sacrificado. Quiero tener
más control sobre cuándo trabajo y cuándo no. En una película se rueda tres
meses, se hace un poco de promoción y a otra cosa.
P. Es curioso: no tuvo tele hasta los 15 años y ahora es una
estrella de la televisión.
R. Mis padres querían que leyésemos libros para fomentar nuestra
imaginación y yo hago lo mismo con los míos.
P. Usted creció en un rancho y dejó de mascar tabaco cuando se hizo
modelo.
R. Sí, y ahora fumo sin parar. Algún día lo dejaré, lo prometo.
P. Recién salido de la Facultad de Columbia, donde estudió Económicas,
rechazó una oferta para trabajar en Wall Street.
R. Vi aquellos tipos y no me sentí identificado con ellos. Supe que
allí no iba a ser feliz.
P. En YouTube hay un corto amateur que usted protagoniza. Sale
muy joven y con coleta.
R. [Fox se sonroja y lanza la primera sonrisa del encuentro]. Fue una
de las primeras cosas que hice. Lo rodé con un amigo y me parece que está muy
bien hecho. Mi mujer
y yo todavía vivíamos en Nueva York. Poco después nos mudamos a Los Ángeles y
conseguí mi primer papel en la serie Wings.
P. Hace dos semanas, cuando desapareció el avión de Air France, hubo
quien hizo el paralelismo con Perdidos.
R. Es algo terrible. No entiendo cómo alguien puede comparar ese drama
con una serie de televisión.
P. ¿De dónde ha sacado ese anillo? [Fox luce un grueso anillo dorado
con una piedra]
R. Está hecho a mano y tiene una bonita historia... pero lo siento. Es
muy personal.