Sayid es un personaje tremendamente necesario, no sólo en Lost, sino en cualquier serie que se precie. Al fin y al cabo, alguien tiene que encargarse de los cacharritos electrónicos... Lo bueno de nuestro Republican Guard officer es que no se queda en eso. No es un McGyver; es Sayid... Misterioso pero directo a la vez; leal, aunque solitario, y solitario aunque uno más del grupo cuando la ocasión lo requiere.

Sayid llega a la isla con varios dramas personales a sus espaldas. Una guerra, una etapa como torturador durante la que tuvo que hacer confesar a la persona que amaba, la muerte de un amigo sobre su conciencia... Digamos que el iraquí no necesitaba, además de lo mencionado, un accidente aéreo en la isla más freak del mundo. Pero le sucede. Y enseguida buscará su lugar, su función, porque Sayid no es de los que se queda con los brazos cruzados. La mala relación con Sawyer, que desde el minuto uno le atacará con acusaciones algo racistas, le conducirá por la senda más oscura: la vuelta a la tortura. Rebotado por la mala conciencia, se exiliará y encontrará a Rousseau. Después volverá con más fuerza para intentar buscar una salida de la isla. Y finalmente cerrará un ciclo cuando encuentre la calma junto a Shannon...

Aaaay, tortolitos... qué pena que en Lost sólo haya dos opciones para las nuevas parejas: o te llevas bien y todo es de color de rosa (y entonces uno la palma: Shannon y Sayid, Charlie y Claire, Hurley y Libby) o juegas a dos tres cuatro bandas y entonces sobrevives (y parece que incluso sales de la isla...)

Lo dicho: que toda va bien para Sayid hasta que la implacable ley de la isla cae sobre Shannon. Sayid vivirá una segunda temporada de tortura, tanto consigo mismo como con el nuevo inquilino de la escotilla: Henry Gale, o Ben Linus. Demostrará que en eso de la intuición, al contrario de lo que canta Shakira, los hombres también tienen algo que decir. Sospechará de Ben hasta el punto de levantar tumbas y calará a Michael desde que éste reaparece con las ideas demasiado claras sobre el rescate de Walt. Quizá la mente de Sayid esté torturada, pero es sin duda la que más lucida se mantiene durante la serie.

Como bien apunta la enorme Lostpedia, Sayid es el lostie más capacitado. Su lista de habilidades es larga, desde la ya comentada intuición hasta los conocimientos de tecnología, pasando por la cartografía y la lucha, la inteligencia y la sangre fría, etc.

Sayid es un personaje difícil de catalogar dentro del universo Lost. Creo que no tiene cabida en el grupo de cabeza (Locke, Jack, Kate, Sawyer...), pero tampoco lo relegaría a un segundo plano como Claire, Jin o Michael. Aparece y desaparece. Eso sí: nunca descansa. Siempre lo verás construyendo, buscando, preparando, planeando o, en el peor de los casos, indagando. Porque ya sabemos que eso de indagar puede tener fatales consecuencias... sobre todo para el interlocutor de Sayid.